29 de mayo de 2013

Micro relato II

Sus ojos marrones ya no le decían nada, los veía pero miraban a otro lado.

Ese último abrazo significó una despedida, un adiós a un amor, a un cariño, a unos momentos que nunca más volverán a sentir.

Ese tiempo que pasaron juntos fue maravilloso, pero con él pasaron los segundos que el destino les tenía pronosticados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario